Si tienes un negocio, ya lo sabes: no basta con tener un buen producto. Lo que necesitas es que la gente lo compre. Y aquí es donde entra en juego el copywriting. Pero no me refiero solo a escribir textos que suenan bien. Me refiero a escribir textos que conecten con tu audiencia y los motiven a dar el siguiente paso: contactarte, suscribirse, comprar. A actuar.
En ORIGEN, creemos que el copywriting combina creatividad y estrategia. Sí, tiene un componente artístico, pero también es una ciencia. No se trata solo de escribir bonito; se trata de escribir de forma que resuene con la mente y el corazón de quien te lee. Porque las palabras, bien elegidas, generan confianza y despiertan el deseo.
Hoy quiero compartir contigo algunas claves que hemos aprendido en nuestra trayectoria, basadas en la psicología y en años de experiencia en marketing. Aquí te dejamos 10 consejos prácticos que puedes empezar a usar para mejorar la forma en la que te comunicas con tus clientes. Y, por supuesto, te daremos ejemplos para que veas cómo aplicarlos.
1. Usa la voz activa (hoy, mañana y siempre)
La voz activa genera cercanía y acción, mientras que la pasiva puede crear distanciamiento. Mira estos ejemplos:
- Voz activa: En ORIGEN creamos webs que potencian tu negocio.
- Voz pasiva: Las webs que nuestra empresa crea potencian tu negocio.
La primera frase es más directa y fácil de entender. Cuanto más claro sea tu mensaje, mejor será la respuesta.
2. Evita palabras que nadie entiende
No compliques las cosas. Si tu cliente no entiende lo que le estás ofreciendo, probablemente no lo compre. No te pongas técnico, que eso no vende. En vez de hablar de “tecnología avanzada”, habla de lo que el cliente va a sentir o ganar:
- “Este colchón hará que te levantes sin dolores y con la energía de un chaval de 20 años”.
Que lo vea, que lo sienta, que lo quiera.
3. Beneficios = ejemplos claros (sin rodeos)
¿Quieres que el cliente se lo crea? Dale ejemplos que pueda visualizar. Deja de hablar de «alta calidad» y sé concreto:
- “Este producto dura 10 años sin perder eficacia”.
- “Esta web hará que tu negocio pase del anonimato a la primera página de Google en 3 meses”.
Cuando le das cifras claras, no puede dudar. Lo ve y lo compra.
4. Mételo en el escenario
Haz que el cliente se imagine ya usando lo que le estás vendiendo. Usa el “si” condicional para que se vea dentro de la película:
- «Si contratas nuestro servicio de diseño web, ¿cómo crees que cambiará tu negocio en 6 meses?».
Te has visualizando con una web nueva, creciendo, generando más ventas, ¿verdad?. Así funciona el cerebro: acepta la condición que le das y se proyecta al futuro, evaluando el escenario. Y esto no es magia, es psicología pura.
5. Las palabras negativas, mejor ni las toques
Cuando usas palabras negativas, tu cliente se cierra. No le digas lo que NO debe hacer, dile lo que SÍ debe hacer. En lugar de “No pierdas esta oferta”, di:
- “Aprovecha esta oferta antes de que se agote”.
Ya lo has llevado directo al terreno positivo, a la acción que quieres. Así le creas urgencia, no rechazo.
Te dejo unos ejemplos para que lo veas más claro:
- Nuestro producto no daña el cabello / Nuestro producto fortalece el cabello.
- Jamás querrás dejarlo de usar / Desearás usarlo siempre.
Cambia lo negativo por positivo y verás cómo tu mensaje tiene más fuerza.
6. Conecta las ideas (y no los aburras)
El truco está en conectar las frases como si fueran un tren en marcha, una detrás de otra, sin que el lector se descarrile. Si cada frase va a su bola, el cliente se pierde. Pero si usas conectores como y, o, pero, porque, o aunque, haces que siga leyendo casi sin darse cuenta.
¿Y sabes cuál es el conector más poderoso? El “porque”. La razón es simple: la gente quiere saber el porqué de las cosas, busca justificaciones. Así que, si le das una razón, será mucho más fácil convencerlo. Mira este ejemplo:
- “Nuestro servicio es rápido porque sabemos que el tiempo es oro. Además, te garantizamos resultados en el menor tiempo posible”.
El cliente sigue leyendo porque todo fluye.
Te pongo más ejemplos:
Sin conector: La crema X reduce las ojeras y las arrugas. Contiene vitamina C que actúa sobre las manchas y reafirma la piel.
Con conector: La crema X reduce las ojeras y las arrugas porque contiene vitamina C, que minimiza las manchas y reafirma la piel.
¿Notas la diferencia? El “porque” lo cambia todo. No dejes suelto ningún cabo, ata las ideas con conectores y verás cómo tu copy se vuelve mucho más persuasivo.
7. Ordena las palabras, que suene bien
Esto es un truco casi de mago. Cuando escribes un eslogan, pon las palabras en orden alfabético. ¿Por qué? Porque suena mejor, y cuando algo suena bien, el cliente lo asocia a calidad. Ejemplo:
- “Activa tu negocio, crea tu futuro”.
- «Disfruta el momento».
No lo va a notar, pero se le va a quedar grabado.
8. Dale el poder (pero guíalo)
A la gente no le gusta que le digan lo que tiene que hacer. Si sienten que les presionas, te van a mandar a paseo.
Hazle sentir que tiene el control. Que la decisión es suya y solo suya. Tú le das las opciones, pero sin presión. Así influirás mucho mejor, porque no se sentirá obligado a hacer nada. En vez de decir «Este diseño web es para ti», mejor di:
- “Solo tú puedes decidir si nuestro diseño web es lo que tu negocio necesita”.
Le das el control, pero lo estás guiando hacia lo que te interesa.
9. Hechos, y no palabras
Mira, todo el mundo dice que su producto es el mejor, más confiable, más seguro… y ¿sabes qué? Nadie se lo cree. Así que olvídate de esas frases directas que solo generan desconfianza. Los clientes son listos, y cuanto más intentas convencerles de lo bueno que eres, más dudan.
¿Qué hacer entonces? Deja que ellos mismos lleguen a la conclusión de que eres el mejor. ¿Cómo? Mostrando hechos. Avales, certificaciones, logros… Todo lo que muestre, sin decirlo de manera directa, que lo tuyo es calidad de verdad.
- “En ORIGEN, nuestras webs obtienen las mejores puntuaciones en el test de velocidad de Google, lo que te asegura un rendimiento óptimo.”
Eso es más creíble que decir “somos los mejores diseñadores web del mercado, tenemos 40 años de experiencia”.
10. Usa la popularidad (aunque sea pequeña)
Si solo un 15% de la gente usa tu producto, da igual. Habla de cómo está creciendo ese número y cómo cada vez más gente lo elige:
- “Cada vez más negocios confían en nuestro diseño web para crecer en internet”.
El cliente no quiere quedarse fuera de la tendencia.
Bonus: Pregunta retórica, el golpe maestro
Las preguntas retóricas son un truco psicológico brutal. No esperas respuesta, pero metes al cliente en el juego. Mira:
- “Si no es ahora, ¿cuándo?”.
Boom. Ahí lo tienes pensando.
El regalito de la abuela
Sabes que en ORIGEN entregamos más de lo que ofrecemos (como nuestras abuelas). Así que, además te obsequiamos un listado de 10 frases que remueven sacadas de la chistera del Copywriter Isra Bravo que te ayudarán a tu mensaje de ventas:
- “A la gente no le tenemos que explicar nada, se lo tenemos que hacer sentir. La gente no quiere explicaciones, quiere emociones”.
- “Pueden copiar nuestros productos, precios, colores, nuestra forma de escribir, pero nunca podrán copiar nuestra historia”.
- “Suscribirse es gratis. Darse de baja, también”.
- “Para saber qué le duele a tu cliente y que quiera solucionarlo contigo, mira aquí:”.
- “La mala competencia también es buena, porque te trae los mejores clientes. Es lo que hay”.
- “Para los que saben que el queso gratis solo está en las ratoneras:”.
- “Lo que tengo que contarte es tan importante que no tengo tiempo de formalismos”.
- “Que se paren y te miren. Que te miren y se paren”.
- “Todos hacemos marketing sin saber que estamos haciendo marketing”.
- “Bueno, haz con esta información lo que quieras”.
En ORIGEN, no solo hacemos webs bonitas. Hacemos webs que venden. Si quieres un diseño web que haga que los clientes te llamen a la puerta, clic aquí ;).
